jueves, 12 de julio de 2012

Quisiera Bailar toda la Noche


Estimados Amigos,
este gélido viento del sur, ese tímido rayito de sol y aquellas nubes de aspecto dramático anuncian que estamos en pleno invierno, por lo tanto el calendario indica que... llegaron las vacaciones!  Es tiempo de hacer una pausa; me tomaré un brevísimo descanso, pero en cuanto regrese pasaré con mucho gusto a saludarlos a todos para seguir compartiendo gustos, vivencias, historias, poesía y amistad. Hasta muy pronto.

lunes, 9 de julio de 2012

9 de Julio de 1816. Argentina, tu Sueño es mi Sueño

Alegoría de la Declaración de la Independencia - Obra de Luis de Servi

En 1816 la situación del país presentaba aspectos desalentadores, la revolución parecía fracasar en todas partes. El Ejército del Norte, bajo el mando de Rondeau, había penetrado nuevamente en el Alto Perú y había sufrido una aplastante derrota en Sipe-Sipe (1815). Los revolucionarios chilenos habían sido derrotados por los españoles en Rancagua (1814) y el movimiento emancipador había sido sofocado.
En las Provincias Unidas se esperaba el ataque español desde Chile y desde el Alto Perú. En España se preparaba un ejército para el Río de la Plata. Las tropas portuguesas ocupaban la Banda Oriental; el Litoral, bajo la influencia de Artigas, amenazaba con la guerra civil, los caudillos se disputaban los gobiernos de las provincias... la situación interna y externa era trágica.
Para colmo las Provincias Unidas se habían quedado solas en la lucha por la libertad. Los movimientos emancipadores que habían estallado en otros países de América habían sido vencidos. Chile, México, Venezuela habían sido dominados y aparentemente quedaban pocas posibilidades para que resurgiera la lucha por la independencia.
Así y todo, tras seis años de batallas libertadoras y meses de polémicas sesiones, el 9 de Julio de 1816 el Congreso General Constituyente que desde el 24 de marzo se encontraba reunido en Tucumán, juró un nuevo Estado: el de las Provincias Unidas del Río de la Plata, demostrando que a pesar de todo el Congreso de Tucumán tenía confianza y fe en el porvenir de la revolución y de la patria.
La jura se efectuó con gran solemnidad en el mismo solar donde las tropas mandadas por el general Belgrano habían combatido en 1812 contra las fuerzas realistas que comandaba Pío Tristán, y una población emocionada hasta las lágrimas con gran temple y entusiasmo juró no dejarse vencer ni ante el más negro de los panoramas. Según la crónica de Graaner, en ese suelo "juraron ahora, sobre la tumba misma de sus compañeros de armas, defender con su sangre, con su fortuna y con todo lo que fuera para ellos más precioso, la independencia de la patria".
¡Cuánto dejaron esos hombres de sus propias vidas para que nosotros, que éramos el futuro, nos abriéramos camino! Entonces, por todos aquellos que se aventuraron en la travesía de fundar la patria contra viento y marea, porque comprendo la pasión que corre en tus venas, por tu mística y belleza, y por tu universo poético y nostálgico, te deseo un feliz día y te doy gracias, mi querida República Argentina.

miércoles, 4 de julio de 2012

20 Años sin Astor Piazzolla

Astor Piazzolla, el otro mito del Tango

Pero en este invierno melancólico su estampa continúa más viva que nunca y en la lluviosa mañana hasta las hojas caídas parecen bailar un tango interminable. Desde la disquería de al lado llegan notas que estremecen el corazón, suena "Adiós Nonino"...  no sé cómo Piazzolla imaginó tan maravillosa obra pero seguramente cuando creó este requiem, entristecidos ángeles lo rodeaban. En medio del meditabundo impacto emocional que me provoca, de pronto me siento envuelta en un torbellino de añoranza, amor, alegría, tristeza y dolor, como en un film toda la vida pasa.


Mis amigas se emocionan también, es que la pasión del gran bandoneonista logró captar la identidad y la complejidad de su nación y lo hizo en proporciones abrumadoramente geniales; a veces se hunde en un desesperado frenesí para luego suavizar en una dulce tristeza y en días como estos adoro escuchar cómo se desgranan las notas en la sensibilidad impar de su bandoneón...
Las melodías de Piazzolla bajan del cielo y tocan el alma; y me gustaría compartir mil temas con ustedes pero me contengo y escojo la magnífica "Balada para mi Muerte", interpretada por la gran cantante italiana Mina, porque mis sentidos quedan paralizados ante semejante interpretación. Yo también moriré en Buenos Aires pero mientras tanto continuaré escuchando este tema hasta que explote la computadora.

lunes, 2 de julio de 2012

La Religión Azteca


Luego de una etapa marcada por los desplazamientos y la sumisión a otros grupos étnicos, los aztecas fueron ganando poder y territorio y su pensamiento religioso derivó en gran medida de las tradiciones culturales que encontraron a su llegada a México, que ellos mezclaron con sus propios mitos y ritos. Politeístas, los aztecas creían en una divinidad suprema de carácter dual, Ometéotl, padre y madre de los dioses, del que descendían los cuatro Tezcatlipocas, cada uno de ellos creador de un universo.
Estos cuatro mundos primigenios fueron destruidos uno detrás de otro por la envidia de los otros tres dioses. Finalmente, los cuatro Tezcatlipocas se reunieron en Teotihuacán para poner fin a sus discordias y crear un quinto universo. Para ello dividieron el cuerpo de la diosa de la Tierra, configurando la superficie terrestre y la bóveda celeste. Después tuvieron que autoinmolarse en el fuego para crear el Sol y la Luna, y el movimiento del Universo. Con este sacrificio nació el quinto mundo, el de Tonatiuh ("Sol en movimiento"), el de los hombres actuales. Precisamente éstos son los encargados de asegurar su supervivencia, suministrando a los dioses, especialmente a Huitzilopochtli, deidad nacional azteca y trasunto de los Tezcatlipocas, el chalchihuatl, "agua preciosa de los sacrificios", es decir, la sangre y los despojos humanos procedentes del sacrificio de los prisioneros de guerra.
Otro mito, éste de origen tolteca, habla del dios Quetzalcóatl y de su rey-sacerdote del mismo nombre, que aseguraron la paz y la prosperidad de su reino durante mucho tiempo, mediante rituales incruentos. Pero la llegada de unos poderosos hechiceros introdujo la práctica de los sacrificios humanos, y el entristecido Quetzalcóatl se retiró a morir a las tierras misteriosas de Oriente, más allá del Golfo de México. Según otra versión, el sabio sacerdote no murió, sino que se entregó a la búsqueda de la verdadera religión, del conocimiento del dios Ometéotl.
Otras divinidades aztecas importantes fueron Tlaloc, dios de la lluvia, Mictlantecuhtli, dios de la muerte, Tlazoltéotl, diosa de la lujuria "y comedora de inmundicias", Xippe Tótec, dios fecundador "nuestro señor desollado", Chalchiuhtlime "la del faldellín de jade", o Coatlicue "la de la falda de serpiente", madre de Huitzilopochtli.